
¿Existe alguna persona qué desde muy temprana edad no haya sido torturado por su madre con un interminable plato de espinacas justificado con la consabida frase de "Cómete las espinacas que tienen mucho hierro"?
Por no hablar de Popeye el marino, quien realmente sí obtenía una fuerza inhumana al comérselas. No, no voy a preguntar si es posible obtener esa fuerza comiendo las espinacas, pero sí si es cierto que las espinacas tienen ese tan alto contenido en hierro que tanto las han popularizado.