Éste es un tema que siempre ha estado vigente. Suele permanecer adormilado, pero por desgracia, situaciones de alarma nuclear nos obligan a revisar nuestra postura al respecto.
En la actualidad limitamos la obtención de energía nuclear a la reacción de fisión, la cual, es conocido por todos, produce grandes cantidades de energía, así como residuos radiactivos cuya actividad se prolonga durante muchos años. Nada tienen que ver con las deseables centrales de fusión, las cuales serían totalmente límpias y no requerirían ni producirían elementos radiactivos.
Según el Organismo Internacional de la Energía Atómica, existen 442 reactores nucleares operativos repartidos en diversos países y 65 plantas en producción. Según el punto de vista, éstas pueden ser consideradas una amenaza o la respuesta a nuestras actuales necesidades energéticas. En realidad, nadie niega que en mayor o menor medida muestran ambos aspectos y las discrepancias aparecen a la hora de evaluar cual de ambos es más importante y eclipsa la importancia del otro.
